Unas cuantas cosas curiosas

Me gustaría contaros tantas cosas que pasan a diario  que voy a ir haciéndolo poco a poco para no aburriros. África es diferente, es un país subdesarrollado y que no ha progresado nunca y que tardará mucho en cambiar si es que cambia, porque para que haya cambio tienen que cambiar muchas cosas….vaya juego de palabros. 

Guinea Ecuatorial es un país rico en África, es un país que va a prosperar gracias a esos 400.000 barriles de petróleo diarios que emergen del subsuelo. El Gobierno Ecuatoguineano está haciendo mucho por este país, se está involucrando en todos los sectores y está creciendo a un ritmo vertiginoso dejando constancia que será un gran país en unos pocos años.

Los jóvenes estudiantes están aprendiendo en el colegio desde temprana edad el Castellano como lengua oficial y como segunda el francés, gracias a ello hablo en numerosas ocasiones este idioma que voy recuperando poco a poco, estoy contento. El fang es el dialecto mayoritario del país y es hablado por todo el mundo también. Los alumnos se van formando en distintas carreras y el día de mañana Guinea Ecuatorial será una nación muy preparada.

Pero aquí de momento parece como si el tiempo se hubiese parado, hay formas y costumbres que tardarán mucho en desaparecer, aún queda mucha gente por formar, sobre todo la gente mayor. Aquí no hay costumbre dar los buenos días, ni despedirse, ni dar las gracias por nada, ni siquiera por algo que realmente has de agradecer. Si es cierto que yo en mi vida diaria intento ser lo más amable con todos y cuando la gente te va conociendo te responden de una forma similar.

La carretera está llena de gente intrépida, ya os subiré un post sobre la circulación. Enla foto de arriba os muestro este pick up repleto de chinos, muy numerosos en este país y con una mentalidad muy trabajadora. Son gente que pasa desapercibida al igual que lo hacen en cualquier parte del mundo, son chinos.

Como veréis, creo que a vosotros se os ha quedado el mismo cuerpo que a mí, un cementerio chino, el primero que he visto, prueba de que hay muchos chinos y que además no se los comen, por lo menos aquí.

En esta última foto os muestro algo muy común en nuestras calles; la venta de animales. Abajo en la foto dos pangolines, aun vivos se hacían una rosca y tapaban su rostro con las manos como defensa. En el centro un orangután joven y los últimos animales son ratas que además dio la casualidad que pasaba Don Ngon para comprar una por poco más de un euro para la cena de esta noche.  Los niños son los hijos de los cazadores que van a coger unos francos a cambio de la venta.

¿No son curiosidades?