Visita a Cogo

Ruta a Cogo

Como los sábados también se trabaja, ayer nos fuimos a ver las obras de Cogo, la casa del Jefe supremo, un cuartel  militar y una escuela para los niños del pueblo.

Cogo

En el mapa marco la ruta en rojo, hay 125 kms y se tarda sobre las 2 horas, al principio la pista es de peaje y según pasan los kilómetros se va disminuyendo la calidad de la carretera hasta circular varios kilómetros sobre una pésima arcilla. Sobre ambos lados de la pista abunda una espesísima y altísima flora totalmente impenetrable, cruzándonos a veces con ríos con abundante caudal y cada dos por tres con aldeas al borde de la carretera con niños desnudos jugando y ancianos transportando enormes pesos sobre sus cabezas de regreso a sus casas.

En el Pickup de Toyota íbamos el conductor, un joven de 23 años de aspecto aniñado como yo,muy delgado, algo así como 40 kilos que apretaba el acelerador como si se le fuese la vida en ello, había tramos a 140 kms/h si además contamos que detrás en la carga llevábamos a siete albañiles al descubierto, todos ellos en pie sujetándose como podían a las barras. También venía Carmen, una mujer Fang del pueblo de Mbini pegadito a la costa; aquí las mujeres dirigen grupos de trabajadores y que los hombres respetan como tal. 

Carmen y su cuadrilla de albañiles

Durante el camino nos invitó al su pueblo para conocerlo y presentarnos a su familia y amigos, nosotros nos ofrecimos para hacerles fotos y está encantadísima. Nos contaba historias de su pueblo y de su familia, como por ejemplo que sus padres nunca han salido de Mbini, este pueblo es un poco más que una aldea, Carmen me pidió amablemente que si hacemos todos del país pudiésemos enseñarselas a sus padres porque incluso son reacios a conocer cualquier lugar que no sea su pueblo. Así que cualquier domingo aprovecharé para dejarme caer por Mbini con Carmen, será todo un placer para todos.

Vehículos de la Empresa

Una vez en la primera obra los siete albañiles se tumbaron a la sombra ya que el supuesto oficial que tenían aun no había venido. Hicimos nuestro correspondiente trabajo y partimos hacia la escuela para ver la obra y conocer el personal. Se les había estropeado la hormigonera y estaban haciendo el hormigón a mano y a pleno sol!!! Alan, nuestro fontanero la metió mano y la puso a funcionar, podéis imaginar la car de pasmaos que se les quedó.

Escuela de Cogo

Otra cosa dura que vimos es a un niño de 13 años picando al sol como un adulto, pero ellos consideran que siempre que alguien quiera trabajar están en la obliagación de darles trabajo, así que a sacar brazos y ponerse cuadrados desde chicos.

Partimos de aquí y fuimos a ver la tercera y última obra, una residencia de militares en donde debíamos hacer un aljibe y rellenar con arena unos muros de contención. El aspecto y vida de esta gente me ha impresionado mucho, viven en una auténtica miseria, bastante peor que los gitanos españoles. No hubo forma de poder hacer ni una sola foto., cuando vaya a pintar el aljibe intentaré hacer alguna.

Estuario de rio Muni

De aquí de vuelta a Bata y terminamos comiendo nuestro primer bocado a las 6 de la tarde en un Libanés, pollo con papas,  todo el día en ayunas, al llegar a casa me preparé además  algo de queso y jamón que tenía en la nevera y a los diez minutos nos llama el jefe que nos invita a cenar; así que comí, merendé y cené todo en algo menos de tres horas, habrá que organizarse para que esto no vueva a suceder.

De vuelta casa y a descansar que los días son agotadores.