sábado, 9 de abril de 2011

Camino a Cabo San Juan

Enrique - Pincha para agrandar















Por fin ha terminado la semana, las cosas van tomando forma, pero aun quedan muchas cosas por forjar. Son días de muchas horas de trabajo y muy poco rendimiento y hoy, digo hoy porque son días de mucha confusión con respecto a la adaptación y cada día se piensa de forma diferente, pero creo que me encuentro bien, con idea de quedarme.


Alan - Pincha para agrandar
 Esta semana he conseguido poner a trabajar a mi gente en una obra y así poder ocuparme de otros asuntos que hay que solucionar cuanto antes mejor como son la residencia, la casa entre otras cosas. No solo la pasividad con la trabajan, sino con la que viven a veces se hace insoportable, pero es un factor a tener en cuenta a la hora de relacionarte con un pueblo como el ecuatoguineano. Proceden de numerosas tribus, en la que predomina la “Fang” de la que ya voy aprendiendo algunas palabruchas, pero también hay muchos Gaboneses y Cameruneses que hablan con un acento muy retorcido un francés que apenas se puede entender. Siempre que puedo hablo con ellos aunque a veces me entere de poco, les digo “oui, oui” y ellos sonríen y todos tan amigos.

Playa Cabo San Juan - Pincha para agrandar
 Esta semana he conocido un bonito lugar, un pequeñito pueblo costero llamado Cabo San Juan, fue el primer pueblo colonizado por el blanco y apartado totalmente del interior del continente hasta hace pocos meses que se ha abierto paso con una carretera y que ha dado paso a que muchos nativos conozcan otros lugares del país ya que aquí la selva que ellos llaman bosque, se hace literalmente impenetrable y hace imposible los desplazamientos. La carretera aún está por terminar y rodar con el 4X4 por esos barrizales de arcilla se hace una auténtica aventura con el consiguiente peligro que conlleva quedarte tirado, porque aquí si te quedas tirado, te quedas tirado, quiere decir que no hay forma de salir, no hay cobertura de móvil, no pasa nadie en muchas horas o días e incluso aunque pasase algún lugareño, contactar con la capital es bastante complicado, sacar un coche de aquí puede costar muchos días hasta que traigan medios, así todos rezamos para que todo salga bien y hasta ahora debemos estar rezando muy bien.

La pequeña Laila - Pincha para agrandar

Cuando llegamos al pueblo nos topamos con una bonita bahía con una playa de arena fina y blanca con una vegetación típica del lugar que hace del lugar un sitio ideal para pasar unos días, sino fuese porque no hay nada para dormir ni comer. Solamente existen una docena de casas de los nativos que pueden eso sí, servirnos unas cervezas por poco más de 1 euro.

Camino a Cabo San Juan - Pincha para agrandar

Nos dejaron un machete para cortar unos cocos y tuvimos la suerte de poder al menos comer algo ya que nuestros estómagos ya andaban con ganas de ingerir algo. Además llevábamos unas barritas de pan para el medio día que al final tuvimos que dejar a la gente del pueblo porque la población escasea de medios y pasan hambre. Son un pueblo pescador y el día que baja la marea resulta muy difícil aportar alimento a sus familias.
Una vez realizadas las certificaciones por parte del Jefe de obra (José) partimos de vuelta sobre el mismo camino para una vez a mitad de él retomar otro camino dirección a Kogo para seguir con nuestra faena y dejar material en la correspondiente obra. Así que comimos lo que pudimos en una casa del pueblo y en torno a las seis de la tarde regresamos para Bata.

Puente de madera - Pincha para agrandar
 Catorce horas después de levantarnos y haber pasado todos los controles militares llegamos a casa con la sensación de haber corrido toda una experiencia. Una buena ducha, picotear un poco y derecho al sobre para estar en forma para el día siguiente.

7 comentarios:

  1. ASI ES COMO NOS VAMOS ENTERANDO DE TU VIDA DIARIA ESPERO QUE SIGAS TENIENDO SUERTE POR ESOS CAMINOS DE CABRAS, Y QUE NO TE PASE NADA. BESOS

    ResponderEliminar
  2. ahiiiiiiiiiii madreeeeeeeeeeeeeeee, !!!! donde me voy a meter!!!!!!!
    Que bonita la foto en la que sales con la niña, me ha recordado mucho al viaje a Senegal.
    La playa preciosa, me encanta.
    Besos niño, te quiero.

    ResponderEliminar
  3. Qué buenísima crónica estas haciendo!
    Besos

    ResponderEliminar
  4. Muy buena crónica...y muy bonita la foto de la niña.

    Si no tenéis cobertura por esos mundos de Dios, yo me plantearía coger un teléfono satélite entre todos los que vais...o pedírselo a la empresa...aunque son un poco caretes pero por lo menos para emergencias estáis comunicados y siempre podréis pedir unas pizzas si os quedáis tirados....o unos cocos.....

    Un abrazo muy fuerte y continua así.

    ResponderEliminar
  5. Me alegro que os vaya gustando. Julio,esta mañana no ha comentado el Director General que va a hacer todo lo posible por aportar los teléfonos por satélite para la empresa, así que estamos de enhorabuena!!

    Besos y abrazos

    ResponderEliminar
  6. Animo jovenzuelo, Tú puedes con esto, caña, caña y caña.
    Enhorabuena por la crónicas, ¡¡¡ME GUSTA!!

    ResponderEliminar
  7. Me alegra leerte feliz y ya se te echa de menos (Un poquito solo).
    Disfruta de la experiencia, será irepetible y cuando tengas el telefono satelite llama a algun marciano para que te la coja con la........jajajajajjajajj

    Un abrazo amigo.

    ResponderEliminar